DIARIO DE RODAJE

23 de febrero de 2002

Quedamos a las 10:30 en la puerta del cole, Pedro, Chus, Chis y yo. Chis había quedado en pasarse antes por casa para pasarme la foto de Ana escaneada para el cartel de "desaparecida". Aparece a las 10:50 porque no encontraba el cable de alimentación a la red de su cámara. Cuando por fin llega, imprimo el cartel mientras él se va a por las fotos originales y a recoger al resto en la puerta del cole. Salimos de la puerta de mi casa a las 11:05.

Gran atasco de tráfico camino de Torrejón por un pequeño accidente en el kilómetro 17. Tras soportarlo durante un buen rato llegamos a la finca como a las 11:45. Descargamos el equipo y nos vamos al Parque Corredor a comprar las provisiones para el día que consistieron en 24 cervezas mahou clásica, unos batidos, 8 litros de Coca-Cola , empanada y gofres de chocolate. Y regresamos a la finca para desayunar.

Decidimos empezar con el plano de entrada a la finca desde la grúa artesanal que montamos .(S.10-P2). Primer problema del día, hay que desplazar unos palés de madera para elevar el balancín que usaremos como grúa. Segundo problema ,debemos hacer mas seguro el asiento del cámara (Chis) ya que está sentado en un trozo de barra de metal. Lo solucionamos con un cojín de terciopelo verde de lo más hortera. También debemos coger otro para Pedro que era el encargado de elevar el balancín mientras yo aseguraba la espalda de Chis. Antes de rodar este plano decidimos rodar primero el que el coche entra en la finca desde fuera (S.10-P1). Sale bastante aunque Chus conduce demasiado despacio. A la segunda sale bastante bien y además logramos que se vea el cartel de se vende. Volvemos entonces a la "grúa", tardamos un rato en efectuar las pruebas pertinentes, destinadas mas que nada a acoplar la velocidad del coche con la velocidad de ascenso. CSU acaba hasta las narices de hacer maniobras con el coche. La sed empiezan a acosar. Nada de cervezas hasta que acabemos la escena, digo yo (un poco de dureza para empezar). Hacemos tres tomas, mas una desde un punto elevado sin grúa.

Pasamos al plano siguiente (S.10-P3) donde ya los problemas nos superaron. Primero el micrófono no parece responder, lo solucionamos parcialmente al conectarlo en mono con un adaptador. Segundo, no podemos apagar un importante foco natural con el que todos contamos todos los días, el sol. Hace un día tan soleado que ofrece unos contrastes brutales entre sol y sombra. Por cierto deben de ser como las 15 h. Intentamos entonces rodar un travelling desde el sol hacia la sombra. El invento que teníamos preparado nos falla, pues no para de temblar. Decidimos entonces sacrificar el plano de momento y dedicar nuestro tiempo y nuestra cada vez más acuciante sed a encontrar un método estable para grabar planos en movimiento. Pasaron por las pruebas por este orden: un carro con cuatro ruedas de carretilla, una carretilla, un monopatín, un carrito de la compra. Ninguno de ellos nos ofrecía gran cosa, si exceptuamos a la carretilla clásica de una rueda con la que obteníamos un movimiento extrañamente equilibrado al hacerla andar a gran velocidad. En este punto caemos y nos tomamos unas cervezas y algo de comer mientras arreglamos la triste realidad del cine mundial. Ya no se hacen películas como las de antes. Unas cervezas después, muchas en realidad, una tortilla de patata por medio y un tubo de pringles nos ponemos a preparar las secuencias de la noche. En este momento tuve claro que no íbamos a poder rodarlo en dos días, como si no lo supiera.

La curva peligrosa de la que habla el guión no parece ni tan curva ni tan peligrosa a la luz del día, arrastramos unos 300 metros de un alargador cochambroso desde el porche de la casa hasta la esquina de las naves. Tenemos que empalmar de hecho dos alargadores cochambrosos por 300 metros de campo abierto y colocarlo por encima de los arboles para evitar que los perros tropiecen. En lo que es la curva en si colocamos un foco en la pared frontal y otro que ilumine la salida de la curva. Ponemos también los dos falsos carteles de curva y lo apañamos todo con una cerca que encontramos por allí. Nos hicieron falta unas horas para que se pareciera a algo mínimamente curvo y peligroso. La noche que avanzaba nos ayudó a conseguir el efecto. Mientras tanto llegaron los refuerzos a bordo del reluciente agila color pistacho de Sara. Con ella venían Ana, la actriz principal, Nica, Alberto y Claudia. Les enviamos al Parque Corredor en busca de refrigerio para lo que promete ser una larga noche.

Nos refugiamos dentro de la casa, pero parece haber varios grados menos en el interior. Usamos los focos como improvisadas estufas. Llega la cena y Sara, Claudia y Pedro se van. Pedro a pesar de madrugar no ve recompensado su esfuerzo con ningún plano de los que tenia que rodar a pesar de todo se le ve contento con el proyecto. Casi al mismo tiempo llegan Jenny, Francisco que incorporan la pareja del final del corto que traen también a Azahara que nos ayuda con el vestuario. El clima de trabajo empieza a notarse y nos ponemos con la sec. 6, con la idea de rodarla mientras Jenny y Francisco cenan algo para rodar al final la secuencia de la curva en el exterior.

Empezamos con la entrada en la cocina de ALEX y SARAH (S.6-P.1). M en encanta como queda de color, lo bonito que quedan el rojo del chaleco de él con el azul de la mochila d ella. Chus y Ana parecen perfectos en el monitor. Con tres tomas despachamos la escena. Luego mas tarde nos daríamos cuenta que el color no estaba nada bien, la tele estaba mal ajustada. Seguimos con Chus llevando las tazas a la entrada(S.6-P.2). Dos tomas para un plano mecánico. Cronológicamente Chus llega a la entrada y se sienta(S.6-P.3). Tres tomas. Para el siguiente plano Ana se tiene que cambiar y Alberto y Nica calientan Coca-Cola para que parezca café caliente. La ilusión óptica es perfecta, el problema: el olor nauseabundo que desprende la mezcla. Rodamos rápido la siguiente toma en la que SARAH aparece (S.6-P.4) dos tomas y para terminar con la habitación grabamos la salida de ambos (S.6-P.3b). En la primera toma Chus se olvida de las tazas. Dos tomas más.

Por fin el ritmo de trabajo. Son las 23:00 h. mas o menos cuando preparamos el salón para rodar. Limpiamos todos los restos de comida que hemos utilizado, escondemos las ropas en el despacho. Vamos colocando los focos y el monitor que Jenny y Francisco han subido desde Madrid. Repasamos las anteriores tomas y descubrimos que el sonido de todo lo grabado anteriormente con el micrófono resulta inaudible por unos molestos golpes provenientes de la pértiga que utilizamos. Hacemos un par de pruebas de luz y justo cuando enchufo el monitor a las 23:35 saltan los plomos.

Somos ahora nueve personas oscuras en una casa perdida. Los plomos están en una de las naves a las que no podemos acceder y tenemos que volvernos a Madrid. Alberto y Ana se vuelven a casa con sus padres que pasan a recogerlos, supongo que pensando que el mundo del cine no es muy normal. El resto recogemos todo lo que podemos debido a la oscuridad los bártulos esparcidos por toda la casa. No paro de pensar en la maldición que pesa sobre este corto y en los cochambrosos alargadores. No parecen haber sufrido daño al recogerlos. Desilusion, es la palabra que golpea mi cerebro. Estoy tan cabreado que no sé ni que hacer. Guardamos todo en la habitación al lado de la entrada y nos vamos.

El día acabo en el Atila, bar del barrio. Más cervezas y alguna copa que no lograron hacerlos olvidar lo cerca que lo habíamos tenido esta vez. ¿Volveríamos algún día a rodar este corto? ¿Quién sabe?

José Manuel Rodríguez Futuro director de AUTOSTOP